El espacio
Este inmueble, que data desde 1845 y fue reformado por completo en 2012, se encuentra situado en el interior de la isla de Gran Canaria, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana. Está comprendido dos espacios difentenes completamente independientes la una de la otra, una casa centenaria y un alpendre rural con más de 100 años de antigüedad, además de contar con parking y piscina completamente privados. Las cuevas de los guanches la cobijan de cualquier atisbo de civilización. Es el lugar perfecto para aquellos que aman el silencio. Uno de los mayores atractivos de este hermoso paraje son lo contrastes de la vegetación y las zonas áridas que contiene. El olivo es característico de la finca a la que pertenece la vivienda, y el pueblo más cercano, Santa Lucía, se sitúa a 5 kilómetros de distancia. Este pintoresco pueblo de Gran Canaria cuenta con artesanos dedicados a disciplinas varias (cerámica, telares, palma…) y un mercado agrícola cada domingo de la semana, pudiendo adquirir de él productos frescos directamente de los que labran la tierra. Además de las innumerables aves que sobrevuelan la zona con sus peculiares cantos, la cuenca de Tirajana, al suroeste de la Isla, proporciona un brillante sol durante prácticamente todo el año.
Servicios y zonas comunes
Cada espacio tiene su propia privacidad y sus propios servicios. No se comparte nada con ningún otro huésped que pueda estar habitándola al mismo tiempo que otro. Cada uno dispondrá de su propio parking y los espacios no se comunican en ningún momento. En cuanto a los servicios con los que cuenta cada espacio, destacamos cada una de las cocinas de cada una de los espacios, pues están completamente equipadas (horno, vitro, microondas, minipimmer, etc). Cada una de los espacios cuenta con su zona de descanso y su propia piscina al aire libre. Además, el inmueble también cuenta con red wifi para aquellos que no puedan resistir la tentación de conectar con el mundo exterior. ¡No te faltará de nada!
Otros aspectos destacables
Es prácticamente indispensable contar con vehículo y carnet de conducir para poder acceder a la casa y/o moverse desde ella a otros lugares de la Isla, puesto que solo es posible hacerlo mediante carretera. Además, otro de los aspectos positivos del lugar es la invitación que hace a los huéspedes de esta casa a hacer senderismo y caminar por la zona. Durante la primavera es casi imprescindible dejar que el oído le guíe hasta el barranco, por el que probablemente corra agua durante esas fechas.
